El regreso a España tuvo lugar en 1966 y da inicio a una etapa muy interesante y fecunda en su vida. El matrimonio instala su residencia en Madrid pero ya desde 1964 buscaba ya su referente en Galicia, que encontrará en la Casa Grande de Xanceda. Su vida transcurrirá entre la capital y la campiña de Mesía, alternando con nuevos viajes -sobre todo a Hispanoamérica- y una intensa relación con los ambientes culturales gallegos.
María Victoria asienta en estos años una carrera profesional que despega definitivamente. Sus colaboraciones son habituales no sólo en La Voz de Galicia sino también en la emergente prensa española. Se abre a una faceta, la de conferenciante y divulgadora, que le dará no sólo cierta popularidad sino también una vinculación con el mundo cultural -sobre todo gallego-.
Galicia Feudal (1969), Verbas Galegas (1973), Herminia (1976), … es una escritora muy prolífica que atiende tanto a la realidad -a través de sus piezas periodísticas- como a la historia o a la reflexión sobre los elementos identitarios gallegos.
Las crónicas de estos años destacan por la variedad de temas que tratan y por su enfoque fresco y novedoso. El ejercicio profesional le permitirá ser testigo de primera mano de muchos acontecimientos de su época, algunos de los cuales trasladó a sus lectores; entre ellos debe señalarse su presencia en el XXVI congreso del PSOE, celebrado en Suresnes en 1974.
Las suyas son piezas sobre la vida social, sucesos o temas de debate social como la situación de la mujer que aparecen sobre todo en La Voz de Galicia. Resultan de gran interés, asimismo sus entrevistas y semblanzas de personas del mundo de la cultura como Otero Pedrayo o Salvador de Madariaga.
Estas piezas muestran como de manera creciente se irá desarrollando su faceta divulgadora, sobre todo con artículos de tema histórico pero también con hermosas piezas necrológicas que servirán no sólo como homenaje sino también como instrumento de proyección y conocimiento social de muchos personajes de la cultura y la vida social gallega que en el contexto del franquismo eran desconocidos para el público general como María Barbeito.
Su formación autodidacta y su curiosidad incansable llevaron a Victoria a pisar terrenos ajenos a la realidad inmediata del periodismo. Esa tendencia se aprecia claramente en muchas de sus crónicas desde América o Alemania pero se desarrollará plenamente a su vuelta.
Escribirá algunos libros y artículos aunque las conferencias serán su espacio natural, sobre todo en Galicia hasta el punto que buena parte de sus veranos se dedicaban a este fin.
En sus charlas aborda todo tipo de temas vinculados a la actualidad pero sobre todo a la realidad y cultura de Galicia: Concepción Arenal, la Generación Nós, los Irmandiños, la emigración gallega,… sin olvidar algunos temas recurrentes en su obra como Europa o la situación de la mujer.
Desde los incios de los años sesenta su interés por la historia es evidente y de él nacerán sus obras más populares, Dos gallegos: Feijoo y Sarmiento y la Galicia Feudal.
Uno de los escenarios de la juventud de María Victoria fue la Academia Gallega, asi que no debe extrañar su profunda vinculación con la cultura del país. De hecho, está vinculada a ella desde 1958 cuando es nombrada académica correspondiente.
Su obra divulgadora es un importante esfuerzo por dar conocer y popularizar no sólo a personajes históricos sino también a las figuras activas en defensa de la lengua y la tradición gallega: Otero Pedrayo, Cunqueiro, Carbalho Calero, Manuel María, Luis Seoane, Isaac Díaz Pardo…. trabaron amistad y complicidad con ella, compartiendo ese interés común
El reconocimiento formal a este empeño vino en 1970 cuando fue galardonada con el Pedrón de Ouro, siendo la primera mujer en recibirlo.
En el verano de 1968 Victoria y Felipe inician una aventura muy diferente; adquieren junto a su hijo Juan una granja en el municipio coruñés de Mesía. Se trata de la Casa Grande de Xanceda -con una casona construida en el siglo XVIII por el notario Francisco Pérez Espantoso y su esposa Francisca Ventura de Lago y Vaamonde- que preside una explotación agraria y ganadera cuyos orígenes son medievales y cuyo rastro podemos seguir desde el siglo XVI. La casa hidalga, presidida por las armas de los fundadores, conserva hoy en día su aspecto y disposición original, así como el grueso de las fincas históricas -que son las que hoy la rodean.
El matrimonio construyó junto a ella una casa en la que pasarían los veranos y se esforzó por poner en marcha una explotación ganadera que hoy podemos calificar como visionaria: arraigada al territorio y orientada a la sostenibilidad ambiental y económica. Fue desde el principio un referente en toda Galicia.
Sus herederos mantuvieron el legado, siendo la primera ganadería láctea con leche ecológica certificada (2002). Hoy la Casa Grande de Xanceda es la segunda explotación de España en cuanto a producción de leche ecológica y un ejemplo de explotación sostenible, producción responsable y compromiso social.
Una vida ejemplar
Publicado en La Voz de Galicia el 21 de noviembre de 1970.
Conozco a Borges
Publicado en La Voz de Galicia el 23 de julio de 1971
Flores ante la tumba de Castelao.
Publicado en La Voz de Galicia el 23 de noviembre de 1971
Una vida ejemplar
Publicado en La Voz de Galicia el 21 de noviembre de 1970.
Conozco a Borges
Publicado en La Voz de Galicia el 23 de julio de 1971
Flores ante la tumba de Castelao.
Publicado en La Voz de Galicia el 23 de noviembre de 1971
Las bodas de oro de don Ramón
Publicado en La Voz de Galicia el 2 de agosto de 1973
Visita de unos jóvenes extranjeros
Publicado en La Voz de Galicia el 3 de septiembre de 1974
Reflexiones acerca del Año Internacional de la mujer
Publicado en La Voz de Galicia el 2 de mayo de 1975